El buffet es uno de los servicios de banquetería que más popularidad ha adquirido en los últimos años. Son fáciles de organizar y cómodos para cualquier evento o celebración. Además dan un toque de informalidad que hace más ameno el encuentro.
Cada vez es más frecuente el número de empresas que comienzan a especializarse en diferentes propuestas gastronómicas para este tipo de menú y se adaptan a la dieta de sus comensales. En muchos casos los banqueteros deberán atender las necesidades de un grupo reducido de personas que precisan de una alimentación diferente por salud o por elección propia.
En el caso de los diabéticos, por ejemplo, tendremos que tener en cuenta alternativas viables para reemplazar los dulces. Con los clientes celíacos tendremos que reemplazar las harinas y asegurarnos de que una parte de nuestras preparaciones sean sin T.A.C.C.
Por otro lado están también quienes por decisión propia se abstienen al consumo de determinados alimentos. Así habrá personas que precisen comidas adaptadas a una dieta macrobiótica, vegetariana o vegana. Otro ejemplo es el de los menús adaptados a determinadas costumbres religiosas como los musulmanes, los hindús o judíos.
Sería bueno contar con propuestas alternativas para aquellos que sufren de intolerancia a la lactosa o que deben evitar comer cualquier tipo de alimento derivado de la leche. Lo mismo sucede con las personas que tienen intolerancia al huevo y quienes sufren de hipertensión o colesterol alto: todos ellos necesitarán que la empresa de banquetería atienda sus necesidades.
¿Por qué ofrecer un buffet especial?
Al tratarse de menús muy específicos, es preciso que pidamos a nuestros clientes que nos informen con anticipación. Deberán indicarnos el número de personas y el tipo de menú especial requerido, cuanto más detallado mejor.
La vida moderna nos obliga a atender viejas y nuevas necesidades de nuestros clientes. Ellos buscan una empresa de catering que cumpla satisfactoriamente con las especificaciones y necesidades del evento. Y las empresas deberán ajustarse a las nuevas tendencias, a la introducción de nuevas culturas en el país y a las modas gastronómicas.
La diversidad -y flexibilidad- en la oferta alimentaria otorga a la empresa un plus de valor, nos permite atraer nuevos clientes y puede ser un factor decisivo para que nos elijan los clientes. Existe incluso la posibilidad de que consigamos contrataciones para eventos dedicados exclusivamente a personas con dietas especiales.