Los preparativos de una boda ya son por sí solos suficientemente estresantes, pero ahora se les agrega un nuevo grado de dificultad, pues la tendencia es realizar una "Cena de preboda". ¿Lo sabías?
Si viste "La boda de mi mejor amigo" o "Los fantasmas de mi ex" te darás cuenta de que esta cena preboda es bastante habitual en Estados Unidos, pero hasta hace poco no lo era tanto en Latinoamérica.
Pero los tiempos van cambiando, las tendencias se van expandiendo y se están desarrollando en Chile este tipo de eventos que muchos ven como una especia de ensayo en vísperas del ¡Gran día!
¿Por qué se utiliza? Principalmente se realiza cuando muchos de los invitados deben desplazarse de regiones hasta el lugar de la boda. Por lo general, estos invitados llegan antes así que se hace una cena para compartir con ellos, aprovechar de que conozcan a la otra familia y brindarles una atención cordial en agradecimiento por el esfuerzo que hicieron al viajar.
Pero tranquilos, la cena preboda no tiene por qué ser un evento social con etiqueta de gala, puede ser incluso un almuerzo, al aire libre, en un ambiente distendido, con una amplia mesa larga en la que todos puedan compartir.
Para algunos novios este evento resulta incluso una experiencia tranquilizadora, pues les ayuda a mantener su mente libre de estrés, siempre y cuando ya todos los arreglos estén listos.
Por lo tanto, en la cena preboda debe primar la comodidad, aunque tampoco se trata de llegar con pijama o con tenida deportiva. No. Pero sí basta con utilizar la ropa que está en tu clóset, por ejemplo, un vestido sencillo, pero acompañándolo con accesorios que le den un toque chic.
En cuanto a los zapatos, elige un taco medio -en el caso de las mujeres- pues la idea es andar cómoda y no sufriendo de dolor de pies.
Para la comida, elige un menú ligero e informal. Muchos novios aprovechan esta instancia para seleccionar alguna idea que quedó fuera del gran evento. Por ejemplo, si para el banquete de boda estuvieron indecisos entre dos menús, la cena preboda puede ser la instancia para probar la opción desechada.
Pero también puede ser algo informal como tacos, una degustación de comidas del mundo, un buffet de comidas típicas chilenas y así un sinfín de ideas, ¡el cielo es el límite!
En lo que sí debes tener cuidado es con el alcohol. Idealmente es que sólo haya un espumante para un brindis o una botella de vino para acompañar la cena (calculando dos copas por invitado). De esta forma ayudarás a tus invitados a que no caigan en excesos y no estén al día siguiente sufriendo de resaca en plena ceremonia.
Como te darás cuenta, una cena de preboda puede parecer ser un dolor de cabeza más dentro de los preparativos del matrimonio, pero no tiene por qué ser así, puede ser un evento informal, para relajarse, compartir más con los invitados y ¡Liberar estrés! ¿Por qué no? ¿Te atreves?